jueves, 5 de febrero de 2009

Insert coin











H
ay cosas que cuando las lees o te las cuentan no concibes que, con los tiempos que corren, puedan suceder. Todos hemos pasado por el trance de explicar, pacientemente, a nuestra santa madre, cómo crear un documento de word o cómo enviar un email, pero lo de esta mujer es que sobrepasa los límites de la absurdez más surrealista.

Resulta que una mujer, madre de un retoño, con muy buena intención, compró una Wii para regalar a su vástago. Ella, que desconocía el funcionamiento de tamaño aparato, sabía que su vecino era un entendido en estas lides, así que, ni corta ni perezosa, decidió llamarlo para que le diera luz sobre el tema. El vecino le explicó que, además de comprar los juegos físicamente en la tienda, existía la posibilidad de descargarlos, previo pago, por el propio canal Tienda de la Wii. Para ello, le dijo textualmente que insertara la tarjeta de crédito para proceder al reembolso del juego seleccionado, lo que la buena mujer acató y realizó en el sentido literal de la frase, resultando una bonita ranura atrancada por una tarjeta magnética. Para más inri, al ver que el juego no se descargaba, nuestra protagonista insertó dos tarjetas más (debió pensar que las que introdujo anteriormente estaban ralladas), por lo que la consola se despidió de la mujer y del mundo cruel e ignorante en el que le había tocado vivir.

Quizás lo más gracioso de la historia es que la madre, enojada, le reclamó a su sorprendido vecino el pago de una consola nueva. Ver para creer.

Harpo

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