Zeppo
Comencemos el fin de semana con vigor. Y nunca mejor dicho porque si desde luego algo eran los brazacos del sr. Schwarzenneger, sin duda eran vigorosos. Pero esto no es un post culturista (que no cultureta), sino musical. La música para la película de John Milius, Conan, la compuso Basil Poledouris, que desgraciadamente falleció en 2006 (¡puto cáncer!), pocos meses después de presentar una suite en directo de dicha obra en Ubeda, siendo aclamado durante más de diez minutos. Poledouris creó magníficas partituras para "Starship troopers", "Los miserables", "La caza del octubre rojo", "Robocop", "Los señores del acero", "El lago azul" o "Adiós al rey". Pero si realmente pasó a ser una de los referentes de la música para cine fue por su música para Conan, que ilustraba perfectamente, fotograma a fotograma, las aventuras del guerrero de Cimmeria. Una música con un uso magistral del viento, épica, con sobresaliente empleo de la percusión, que hace que la escuches una y otra vez y que recuerdes, como si de un pase de diapositivas se tratara, la película plano a plano.
Me duele tener que utilizar esa frase de nuestro monarca para iniciar este post, principalmente porque de tan manida, a estas alturas más que una llamada de atención es ya un politono. Pero es que es lo que parece decir con su gesto este pobre pero honrado leñador del cuadro que se encuentra tras la figura del presidente venezolano Hugo Chávez.
En Rock Band podremos manejar, gracias al apoyo de varios jugadores, una banda de rock. Bien podremos jugar solos (tocando uno de los instrumentos que ahora citaré) o en compañía. El juego incluye réplicas de una guitarra, un bajo, una batería y un micrófono. Como habréis deducido, podremos tocar todos estos instrumentos y emular a nuestro grupo de rock favorito (no, lo siento, no hay canciones de los Pecos).
Harpo
Como se supone que nuestro programa va de cine (el blog no, que aquí vale casi todo) os propongo una pinícula de actualidad: I am Omega.
