jueves, 1 de noviembre de 2007

¿Queréis caña? ¡Tomad caña!

Leyendo a mi hermano Zeppo sobre los baterías, tengo que rendirme ante los Led Zeppelin (menudo solo se marca el amigo Bonham en Moby Dick), aunque no tanto ante los The who, grupo no especialmente preferido por mí. Pero si realmente alguien es un fiera a la batería (no ya por rapidez, para ello ya está Dave Lombardo de Slayer o cualquiera de los que practican death metal), sin duda me quedo con Mikkey Dee, aporreador de los Motörhead, una banda que lleva treinta años rockanrroleando por medio mundo. Son sólo tres, pero qué tres, son una eclosión sonora, caracterizados por una voz cortante y rasgada como la de Lemmy Kilmister, todo un ídolo. Yo los pude ver en directo hace ya unos añitos y os aseguro que el ruido que mete esta gente es atronador. Aquí los tenemos marcándose un himno, Ace of spades. ¡¡Arriba esos cuernos!!




Y efectivamente, mi querido hermano, no soporto a los Metallica actuales, lo dice uno que ha quemado las cintas de cassete de discazos como And justice for all, Black album o Master of puppets. Pero resulta lamentable escuchar como un grupo se distancia de sus fans con albumes tan irregulares como Load o Reload, o tan malos como St. Anger, donde no hay ni un solo de guitarra, dejando al gran Kirk Hammett de florero y mera comparsa. Para recordar viejos y mejores tiempos, donde Lars Ulrich sabía lo que era el doble bombo, dejo un video de un tema mítico, One, y en vivo, donde Metallica daba lo mejor de ellos.

Harpo

No hay comentarios: