lunes, 31 de marzo de 2008

Tenemos un nuevo justiciero cinematográfico

¡Temblad impíos!


Si nuestro querido amiguete Rouco Sigfredi… digo… Varela (¿en qué estaría yo pensando?) y su Conferencia Episcopal echasen de vez en cuando un vistazo al cine de serie B (o más bien Z) en vez de echarse las manos a la cabeza cada vez que sale el nuevo Código Da Vinci (que mira que es mala de cojones), seguro que encontraban las suficientes razones para opinar que la película de Ron Howard es de una candidez suprema y no supone ni la más mínima amenaza.

Porque si le echaran un vistazo al argumento de Jesucristo Cazavampiros (Jesus Christ Vampire Hunter) seguro que a más de uno con sotana le da un ataque al corazón. Ante la aparición de una plaga de vampiros, Jesucristo viene por segunda vez… para repartir mamporros cual Jean-Claude Van Damme con túnica.


Mucho kung fu, sangre y casquería barata (incluso una escena de musical) es lo que promete esta película que no se sabe si es irreverente o simplemente ridícula. Quizá por eso sea el contrapunto perfecto para la próxima Semana Santa.



¿Qué todavía queda un año?. Vaaaaaleeee… pues para cualquier ocasión que se presente. Eso sí: esta hay que verla con los amigotes y una buena dosis de cerveza, porque verla solo… dudo que tenga la misma gracia.

Zeppo

No hay comentarios: