Me encantan los trailers. Es una promesa del cine que está por llegar. Cuando están bien hechos (cosa que no siempre ocurre) son la forma más perfecta de remover el gusanillo del cinéfilo. Su montaje, su estructura, su música... es el mayor y mejor aliciente para que deseemos ver una película o, por el contrario, no deseemos ni pasarnos a cien metros de la taquilla del cine.
Bien es cierto que en ocasiones los trailers están tan mal hechos que la película que publicitan no nos llama en un principio la atención y después resulta que el film no estaba tan mal e incluso acaba siendo bueno.
Claro que en ocasiones ocurre todo lo contrario. La que en un principio va a ser la película de la temporada acaba siendo un fiasco de grandes proporciones o, hablando en plata (que estamos en
El Camarote), un
truñaco.
Pero... ¿y si los trailers fuesen honestos con el producto que promocionan?. ¿Y si no elevaran nuestras expectativas ad infinitum para después hacernos sentir que nos han estafado?.
Eso es lo que intentan hacer los cachondos de la página de
Screen Junkies con sus
Honest Trailers o
Trailers Honestos. Es decir... contarnos lo que deberían habernos contado antes los productores de determinadas películas para que no perdamos tiempo y dinero en una sala de cine viendo algo que no vale la pena.
Concretamente traigo aquí el que han hecho para el
Prometheus de
Ridley Scott, una de las películas que más opiniones encontradas ha suscitado este verano. Y es que mientras que algunos han defendido el regreso de
Ridley Scott a la ciencia ficción, otros se han sentido profundamente decepcionados con
Prometheus, considerándola (y con razón) un desastre de magnas proporciones.
Zeppo