¡Ya estoy por aquí otra vez, pataliebres! No creáis ni por un momento que mi reciente paternidad me ha supuesto un cambio sustancial en mis gustos humorísticos (es decir, que sigo conservando las mismas taras mentales que antaño, cuando no se han visto agravadas). Así que, como la semana pasada por circunstancias personales no pude colgar el celebrity (pido disculpas públicamente por mi negligencia, sé que la espera ha sido dura), pues hoy toca ración doble. Y como no todo puede ser bueno, os traigo, así, calentico, un celebrity bueno y otro malo (bueno, quizás regulero sería la palabra). El flojete es el de la semana pasada, donde Gunilla Von Bismarck nos introduce en el "ajetreado" mundo de la jet-set, y que se hace algo repetitivo y falto de chispa, aunque no llega a ser penoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario