Su noveno corte me parece un tema a reivindicar, ya que habla de una famosa foto del pasado que no sólo dio mucho que hablar, sino que trajo severas consecuencias para nuestro país. La canción en cuestión se llama "El tercero de la foto" y, para su ilustración, os dejo un video creado por un aficionado que viene a apostillar el contenido de la tonada. Disfrutad de este festivo y pegadizo tema y prestad atención a la mordacidad de su letra, vale la pena.
sábado, 27 de diciembre de 2008
¿Quién coño es el de la foto?
Su noveno corte me parece un tema a reivindicar, ya que habla de una famosa foto del pasado que no sólo dio mucho que hablar, sino que trajo severas consecuencias para nuestro país. La canción en cuestión se llama "El tercero de la foto" y, para su ilustración, os dejo un video creado por un aficionado que viene a apostillar el contenido de la tonada. Disfrutad de este festivo y pegadizo tema y prestad atención a la mordacidad de su letra, vale la pena.
martes, 23 de diciembre de 2008
It's raining women... naked
La ninfómana de Olivia (spanish version)
Y por si fuera poco, sus videos son dignos de ver, ya que se atreven, sin complejo alguno, con todo. En esta ocasión, se ríen abiertamente de los moñas de El canto del Loco, y parodian la famosa secuencia musical de Grease, Summer nights. Disfrutadlo.
Harpo
sábado, 13 de diciembre de 2008
Los americanos vs. los españoles

Como ya estamos a fin de semana y como no todo va a ser hablar de la crisis, os traigo esta vez a un cómico que he descubierto hace poco y que se llama Goyo Jiménez.
Por la red podéis encontrar alguno de sus monólogos, todos muy divertidos y contados con el gracejo que le caracteriza. Sin embargo, os recomiendo especialmente este, por el cual yo lo conocí gracias a que me lo pasó un buen amigo (sí, uno de esos que todavía me quedan) y que se llama Los americanos.
En él lo que hace es una comparativa entre los americanos y los españoles, marcando principalmente las diferencias entre ellos y nosotros, sobre todo por lo que vemos de ellos en sus series de televisión y películas…
Pero mejor será que lo veáis vosotros mismos.
Zeppo
viernes, 12 de diciembre de 2008
A las claras

"Dar clase fue mucho más duro que combatir en la Guerra de Vietnam. Ver cómo los niños se destruyen, que no hay esperanza, que nunca serán los seres humanos que podrían haber sido... Es mucho más sobrecogedor".
"En América no hemos sabido resolver nuestros problemas. Hemos perdido el rumbo hasta llegar a lo peor del capitalismo. George W. Bush es Norteamérica mirándose al espejo. Si este país creyera en el mandato de la ley, Bush estaría ahora mismo en la cárcel. Y Dick Cheney también".
Además de ex soldado, ex detective de homicidios y ex profesor en la enseñanza pública norteamericana, este señor también es el creador y guionista de las prestigiosas series "The Wire" (en España titulada "Bajo escucha") y "Generation Kill".
martes, 9 de diciembre de 2008
Ración de zombies a ritmo de Metallica

Seguramente al que más le gustará es a mi querido hermano Harpo, principalmente porque es el más metalero de todos nosotros y porque (junto con un servidor) tiene entre sus grupos preferidos a Metallica. Precisamente este videoclip pertenece a su nuevo single llamado All nightmare long y perteneciente a ese disco imprescindible llamado Death magnetic, a la sazón su nuevo album.
El videoclip de All nightmare long es todo un cortometraje de algo más nueve minutos (que se dice pronto) que, a modo de falso documental mezclado con técnicas de animación y CGI, recupera el miedo a la amenaza nuclear soviética y sus consecuencias apocalípticas en forma de zombies propio de algunos films de serie B (por no decir Z) de los años 50 y 60.
Si ya de por sí la canción es una verdadera gozada, no lo es menos el videoclip al que acompaña. Disfrutadlo.
lunes, 8 de diciembre de 2008
Pórtico

Pueden ver más imágenes en estas coordenadas. Que las disfruten.
miércoles, 3 de diciembre de 2008
La política es...
Scarlett... aaaaaaaahhhhhhhh...

Queridos hermanos marxianos:
Como no todo va a ser hablar de la consabida crisis, he decidido esta vez alegraros la vista. No sé si os acordáis que hace ya algún tiempo hablé en este blog en el que casi ninguno escribe (nótese el tono de reproche) de la subasta que se hizo de una cena con nuestra querida Scarlett Johansson, por la que se llegó a pagar una burrada de dinero. Pues bien, el que ganó la subasta tenía derecho (amén de deleitarse con la actriz mientras babeaba… digo… cenaba) a asistir al estreno de su última película He’s just not that into you.
La película en un principio nos interesaba a todos lo justito, o sea, nada de nada. Y lo cierto es que esta comedia romántica no parece tener en principio nada destacable…
Pero bueno, que si no tenéis ganas de tragaros la peli del tirón y gastar la vista sólo para adivinar las curvas de la Scarlett, aquí os van las fotos de las que os hablo.



Zeppo
martes, 2 de diciembre de 2008
Los amos del mundo

Por obra y gracia de un amigo (sí, alguno que otro me queda), he podido leer este artículo de uno de los escritores más importantes de nuestra literatura actual... mal que le pese a alguno. Me refiero a Arturo Pérez-Reverte, creador de novelas como El Club Dumas, La piel del tambor, La reina del sur o la serie del capitán Alatriste, entre muchas otras.
En este artículo, don Arturo (que hay que ser educados...) se refiere con bastante acierto y mala uva a todos aquellos que nos están llevando irremediablemente a la caótica y ruinosa situación económica en la que estamos.
'Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla antro del computador, su futuro y el de sus hijos. Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro. Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo. Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros.
Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden. No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro. Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia. Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados. Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días.
Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja. Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad. Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro.
Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no. Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros.
Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda. Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida. Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena. Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.'
Lo mejor (o lo peor) de todo esto es que este artículo apareció hace diez años publicado en el suplemento dominical El semanal, concretamente un 15 de noviembre de 1998. Para que luego digamos que nadie nos avisó. Y, conste en acta, que esto no lo dijo en su momento un político, ni un economista, ni un experto internacional en finanzas, ni un banquero...
Zeppo